Jesús Larraza, Un León Caído ( y II )

Si quieres comenzar por la primera parte del Relato Jesús Larraza, un León caído Primera Parte, PINCHA AQUÍ.

Habíamos dejado este relato sobre la historia del rojiblanco Jesús Larraza en la disputa de los Juegos Olímpicos de París en Mayo de 1924. El seleccionador de aquel equipo era Pedro Parages y el entrenador-masajista fue Mr. Pentland quien era también entrenador del equipo rojiblanco. Decíamos que la prensa nacional echó las culpas de la derrota al joven Larraza que había sido expulsado y no entendían que el seleccionador no hubiera colocado en ese puesto a alguien más experimentado como por ejemplo otro rojiblanco JM Belauste.

El comienzo de la temporada 1924/1925, que según las crónicas fue la mejor temporada de Jesús Larraza haciendo partidos expléndidos, estuvo marcado por las malas noticias de la salud de Félix Sesúmaga. El jugador que anteriormente había pertenecido a los equipos del Arenas, Barcelona y Racing Sama de Langreo, y las últimas temporadas al Athletic se encontraba enfermo desde hacía varios meses en un sanatorio de la sierra de Guadarrama y los doctores sentenciaban que a pesar de su recuperación ya no podría volver a jugar al fútbol.

Así mismo se jugaron numerosos partidos amistosos con muchos equipos que iban inaugurando campos ya que el deporte del fútbol se iba imponiendo a otros deportes. Así el Athletic se enfrentó a la Cultural de Durango en Septiembre de 1924 en la jornada inaugural del campo de San Fausto en Tabira o en el Campo de Las Gaunas de Logroño al Deportivo local.

En la tercera temporada del entrenador Mr. Pentland no se logró el Campeonato Regional, ganado por el máximo rival, el Arenas Club de Getxo. Quedaron empatados a puntos en la liguilla regional gracias a una victoria del Barakaldo ante el Arenas en la última jornada en las Llanas por un gol a cero pero en el encuentro de desempate el Arenas Club le ganó al Athletic por 2-1 en el campo de Amute de Irún logrando así el conjunto arenero el Trofeo y su clasificación para el campeonato estatal.

A este encuentro de desempate con el Arenas los dos equipos se presentaron incompletos por tener muchos lesionados como consecuencia de los competidos partidos anteriores. El Athletic tuvo que recurrir a tres suplentes ya que Rousse, Acedo y Germán, no pudieron alinearse. Por parte de los rojiblancos se alinearon Vidal; Legarreta, Larraza; Hierro, Carmelo, Sabino; Cantolla, Laca, Areta, Eléxpuru y Aguirrezabala (quién había llegado esa misma mañana de Bélgica). En Bilbao aquella tarde y frente al domicilio social del Athletic se congregó una inmensa muchedumbre que desfiló en silencio al colocarse una pizarra (como han cambiado los tiempos) con la noticia de la derrota del equipo bilbaíno. En las Arenas, sin embargo, reinó un entusiasmo indescriptible.

A principios de Abril, se disputó en Bilbao un encuentro que había despertado enorme expectación. El partido entre el Boca Juniors y el Athletic. Arbitró el colegiado vizcaíno, Sr. Gaviria del colegio vizcaíno, ya que Cecilio Ibarreche, el que fuera mítico portero del Athletic no aceptó la invitación. Los bilbaínos dominaron netamente y para el minuto 13, Laca ya había metido dos “chicharros”. Los “backs” vizcaínos, Acedo y Juanín (jugador del Osasuna que reforzaba al Athletic y que años más tarde jugaría con el equipo rojiblanco, que por cierto también jugaría otros dos partidos más contra el Boca Juniors con el Real Unión y el Osasuna) adoptaron la táctica del “One-Back” para que los delanteros argentinos incurrieran en constantes “Offsides”. En la segunda parte (el resultado en el descanso fue 2-1 al trasformar un penalti los argentinos), siguió el dominio local y el Boca Juniors incurrió en un penalti que no fue aceptado por el equipo de Buenos Aires. Los jugadores argentinos intentaron abandonar el terreno pero los dirigentes del Club se lo impiden. Al fin, Larraza, tiró el penalti y logró el tercer tanto del Athletic. El dominio del equipo local fue la tónica del partido que finalizó por 4 a 2. Larraza, en un campo pesado por la abundancia de agua caída, pletórico de facultades, sujetó admirablemente a la delantera argentina y en sus arrolladores avances se imponía por la vitalidad que en ellos impuso.

En Mayo, Jesús Larraza, sigue siendo convocado por la selección pero tanto él como Carmelo y Aguirrezabala se negaron a ir a jugar por “ineludibles” compromisos laborables (recordamos que todavía los jugadores eran amateurs y también trabajaban además de jugar al fútbol, en el Banco de Vizcaya en el caso de Larraza).

En verano de ese mismo año, Larraza fue invitado junto con Laca a participar en una gira con el R. Madrid por Inglaterra, Dinamarca y Francia. El Athletic, aunque se había negado a dejar a sus jugadores, tuvo que ceder al final porque eran amateur y como se encontraban en época de vacaciones poco podía hacer. ¿Qué jugador amateur se opondría a jugar unos partidos por Inglaterra en aquella época?.  Eran unas vacaciones soñadas para cualquier deportista de entonces. Definitivamente cedió a sus jugadores siempre que vinieran a tiempo para jugar un partido que tenían en Irun a principio de temporada por lo que tanto Larraza y Laca intervendrían únicamente en los partidos de Inglaterra. Larraza jugó excepcionalmente aquellos partidos conteniendo en la medida que era posible los ataques de los profesionales. Según cuentan las crónicas, por el buen juego desarrollado en las islas, el R. Madrid le ofrecería jugar en su equipo la siguiente temporada e incluso algún equipo profesional ingles hizo lo mismo pero Larraza se quedó en Bilbao. No había forma de hacerle renegar de sus colores rojiblancos.

Antes de comenzar la temporada 1925/1926 cesó la Junta Directiva presidida por Ricardo de Irezabal y se nombró presidente a Manuel de la Sota que también sería más adelante promotor de la gira durante la guerra civil de la Euskal Selekzioa como su antecesor, siendo nombrado Irezábal presidente honorario del Club. También fallece Félix Sesúmaga, “el Nómada”,  que llegó a ser campeón de Copa con el Arenas Club, con el Barcelona y con el Athletic Club. Es decir, que fue campeón de copa con tres equipos diferentes.

A mediados de Septiembre de 1925, en plena pretemporada, Larraza participó en el partido inaugural del nuevo campo de Ibaiondo del equipo Arenas Club. El partido fue magnífico. Hubo hasta tres empates, a 2, a 3 y a 4. En este partido, Larraza demostró una cualidad que había adquirido en Inglaterra. Hasta entonces los penaltis se habían ejecutado con la científica táctica del “patadón”. Larraza introdujo en el Athletic el lanzamiento de penaltis en forma suave y colocada. Al final del encuentro, el Arenas ganaría por 5-4.

El Athletic quedó campeón del Campeonato Regional, en el que por primera vez participaba el Acero Club de Olabeaga, con pleno de victorias, 10 de 10, donde Larraza desarrolló sus grandes facultades haciendo olvidar al “gran” Belauste. Un verdadero record que no sirvió sin embargo para pasar de cuartos de final en el Campeonato estatal pues se había cambiado la fórmula de participación. Los campeones y subcampeones de los diferentes campeonatos regionales (12) formaban ocho grupos diferentes de 3 equipos cada uno disputándose entre ellos una plaza para cuartos en una liguilla a doble partido. El Athletic no pudo pasar a los mencionados cuartos de final al quedar segundo por detrás del Real Unión.

Mientras se competía en el Campeonato de Navidad el Athletic disputó numerosos partidos amistosos, tanto con equipos vascos como el recientemente ascendido Acero, Real Sociedad, Alavés, Osasuna, Barakaldo o Padura; equipos nacionales como el Athletico de Madrid o Zaragoza; o como los partidos internacionales, ya habituales, de Navidad contra el Sparta de Praga o el First Viena. El 13 de mayo, se disputaría un partido en homenaje del entrenador Hertzka de la Real Sociedad (del que ya hemos hablado en el post dedicado a Ricardo Zamora) el cual sería el último partido de Jesús Larraza.

El 27 de Mayo de 1926, catorce días después de su último partido, Jesús Larraza moriría en un accidente de motocicleta.

A las siete y cuarenta de la tarde, según costumbre suya, el jugador del Athletic, después de salir del Banco de Bizkaia donde trabajaba para ir a merendar a Miravalles, salió del garaje donde guardardaba su moto, una Harley Davinson, en Achuri. Le acompañaba su amigo Cosme Olabarrieta, vecino como Larraza de Dos Caminos. Poco antes de llegar a Arrigorriaga, los motoristas tuvieron un accidente en el cual resultaron muertos ambos. A su entierro asistieron cerca de 6.000 personas, efectuándose la conducción de los cadáveres desde la Casa Consistorial de dos Caminos hasta el cementerio de San Miguel de Basauri. Los féretros fueron llevados por jugadores del Athletic y del Baskonia, equipos del que ambos eran jugadores.

Días después se erigía un monumento, obra de Manuel Basterra, en el lugar de su muerte en la carretera de Burgos a instancias del Athletic. Dicha obra, en la actualidad, se puede contemplar en Lezama.

Jesús Larraza, un león caído.-

Jesús Larraza, un león caído ( I )

Como era habitual, el Athletic Club organizaba partidos internacionales amistosos con algún equipo extranjero de renombre. Para finales de Diciembre de 1921 se jugaron dos partidos con el Boldklubben of 1893 de Copenhague, con un triunfo 4-3 y una derrota 2-3 el segundo. En estos partidos estaba convocado un joven jugador que la anterior temporada había causado sensación en el equipo Baskonia de Basauri, llamado Jesús Larraza, pero no llegó a jugar finalmente. Durante los primeros días del recién estrenado 1922, y como continuación de los partidos disputados contra los daneses, el Athletic recibió en su feudo de San Mamés la visita del Sparta de Praga, flamante campeón checoslovaco y conocido en Europa como el “Sparta de hierro”. Los dos primeros partidos se disputaron el 1 y 6 de enero con saldo negativo (3-5 y 0-4) pero el tercer partido consiguieron una merecida victoria por 3-2. El Athletic alineó por primera vez a Jesús Larraza en su equipo titular que era el siguiente: Amann; Rousse, Beriguistain; Sabino, JM Belauste, Larraza; Germán, Eléxpuru, Carmelo, “Travieso” y Acedo.

Con relación a este partido cabe destacar, a modo de anécdota, el comportamiento antideportivo del conjunto checo, y en particular la de su capitán, Karel Pesek “Kada” quien se opuso a que se tirara un penalti a favor del Athletic por creer que había habido un fuera de juego previo de “travieso”. El árbitro, ante su comportamiento ordenó su expulsión y, entonces, la totalidad del equipo se dispuso a abandonar el terreno de juego. En vista que los austriacos no deponían su actitud de querer abandonar, el árbitro puso el balón en el punto de penalti y llamó a los jugadores del Athletic para su lanzamiento que fue materializado por Carmelo a puerta vacía. Al final se consiguió que el mencionado “Kada” abandonara el campo (con ayuda de unos guardias según parece aunque al final no tuvieron que actuar), se puso el balón en el punto central y parecía que el partido iba a continuar pues todos los jugadores checos habían regresado al campo. El línea checo (por aquel entonces solían ser los linieres jugadores de los dos equipos en partidos amistosos) quiso sustituirle pero el árbitro no lo permitió. Casi 25 minutos después el partido continuó y Larraza pudo completar su primer partido con el Athletic. El partido anterior contra el Sparta de Praga lo había arbitrado Rafael Moreno “Pichichi” quien casi dos meses después moriría conmocionando a todos los aficionados del Athletic.

El debut oficial de Larraza con su equipo fue 10 meses más tarde en el primer partido del Campeonato Regional de la temporada 1922/1923 contra el Arenas de Getxo (partido que también debutó oficialmente el delantero Félix Sesúmaga que había jugado anteriormente en el Arenas, el Barcelona y el Sama, y moriría dos años más tarde por tuberculosis). Durante estos meses había jugado muchos partidos amistosos (en aquella época ningún jugador podía jugar partido oficial antes de 6 meses de haber sido “fichado” desde otro equipo al considerársele amateur) como fueron los dos partidos contra la Real Sociedad en la inauguración del excelente campo polideportivo de Torrelavega o contra equipos como el Betis, Barakaldo, SV Furth o el Deusto, jugando siempre en la línea medular junto a Sabino ante la falta de JM Belauste que se encontraba en la desastrosa gira de la Euskal Selekzioa de verano de 1922 por Argentina que ya hablaremos en otro artículo.

Frederick Beaconsfield Pentland, más conocido como Mr. Pentland quien había firmado en Julio de 1922 contrato en Londres y  llegado a Bilbao para hacerse cargo del equipo, confió en él para dirigir al Athletic en esa temporada 1922/1923 desde el puesto de medio centro con apenas 19 años de edad y la difícil misión de sustituir al “gran” y mítico Belauste. Además fue elegido por la Federación vizcaína para disputar el campeonato interregional (copa disputada entre la Federaciones Regionales existentes) con hombres de la talla de Jauregui, Vallana, Careaga, Peña, Travieso, Germán o Acedo, si bien les eliminó la Federación Asturiana en la primera eliminatoria sería un fijo en años posteriores. Jugó también en Enero el partido amistoso internacional contra el Casuals con resultado final 4-4.  La temporada fue magnífica. El Athletic se hizo con el Campeonato Regional que le abrió las puertas a la participación de la Copa. Consiguieron 5 puntos de diferencia con el segundo clasificado, el Arenas de Getxo y 7 con el tercero, el Barakaldo. Solamente perdieron 1 partido y empataron otro, consiguiendo una magnífica marca de 33 goles a favor contra solamente 8 en contra. Mr. Pentland había conseguido construir un verdadero equipo que eliminaba las individualidades que tanto daño habían hecho el año anterior. Como anécdota en este campeonato regional también debutó en el Athletic el posterior lehendakari Jose Antonio Aguirre.

En el Campeonato de Copa, Larraza disputó todos los partidos de la Copa siendo sin duda la gran novedad de la temporada. El Madrid FC  fue un juguete en manos del Athletic, venciendo en Madrid por 1-3 con tres goles de Sesúmaga y por un rotundo 5-1 en San Mamés con dos goles de Laca, dos de “Travieso” y un gol de Larraza logrando su primer gol copero. En semifinales el Athletic se deshizo de la Real Sociedad, empatando en Donosti y derrotando a los guipuzcoanos en San Mamés por 2-0. Después de dejar en la cuneta al Madrid y Real Sociedad, jugó la final contra el Europa de Barcelona al que derrotó por 1-0 con gol de “Travieso” consiguiendo ser Campeón otra vez más. Un gran triunfo para celebrar las bodas de plata del Club que cumplía 25 años de vida.

Transcurrido poco menos de un mes desde la final del Campeonato de Copa, el 10 de Junio de 1923, el Athletic Club celebró sus bodas de plata con un amplio y variado programa cultural y deportivo, jugando Larraza en el partido que enfrentó al equipo con un combinado de jugadores de la talla de Zamora, Vallana, Arrate, Samitier, Bernabeu o Gamborenea. El Athletic ganó por 2 a 1.

Larraza tuvo gran protagonismo en el Athletic de la temporada 1923/1924, siendo presidente Ricardo de Irezábal, quien más adelante sería uno de los protagonistas de la gira mundial de la Euskal Selekzioa realizada en la guerra civil (1937-1939). Mr. Pentland le situó como medio izquierdo como su posición habitual si bien en algunos partidos como en la temporada anterior también participaba como Medio Centro, un puesto de mucha mayor responsabilidad. Cabe señalar que a principios de esta temporada y poco después de la inauguración del campo de la Llanas de Sestao, en Septiembre de 1923, donde Larraza consiguió un gol y el Athletic ganó 1-3, se produjo el golpe militar de Miguel Primo de Rivera prohibiendo el uso de banderas antipatrióticas y el uso de lenguas “regionales” entre otras acciones.

El Athletic consiguió ganar el Campeonato Regional por tres puntos de ventaja con el segundo, otra vez el histórico Arenas, con únicamente seis goles en contra en diez partidos disputados y perdiendo únicamente con el equipo arenero en Getxo por 2-1. Larraza consiguió 3 goles en este Campeonato siendo el más importante el gol logrado contra el Barakaldo en San Mamés que le dio la victoria por 1-0. Como anécdota, el Presidente Ricardo de Irezabal, al término del último partido del Campeonato contra el Deusto les regaló antes de iniciarse el partido unos cinturones con hebillas de oro que llevaban la insignia del Club y en cada uno de ellos la caricatura del jugador correspondiente.

En el posterior Campeonato de Copa, el Athletic fue eliminado por el Madrid en semifinales en el partido de desempate por 1-0. El recibimiento en Bilbao por parte de la afición fue apoteósico, como si hubieran ganado la final, y donde muchos jugadores del Athletic no pudieron contener las lágrimas de la emoción.

Para finalizar la temporada 1923/1924 el Athletic se enfrentó con la selección uruguaya que más tarde ganaría los juegos olímpicos de Paris meses más tarde con grandes jugadores como Andrade, “la perla negra”, o Petrone. Larraza disputó los dos partidos contra los uruguayos que finalizaron con derrotas para los rojiblancos por 1-2 y 0-2, donde Larraza metió el gol el primer partido y falló un penalti en el segundo.

Larraza ya era considerado como un buen medio centro, duro, valiente e incansable, buen chutador que dominaba tanto el pase largo como el corto que jugaba muy bien de cabeza., a pesar de su juventud 20 años. Por ello, y ante la baja del asturiano Meana, fue convocado para los juegos olímpicos de París en Mayo de 1924, junto a hombres de la talla de Zamora, Vallana, Peña, Gamborena, Carmelo, Chirri I, Samitier, JM Belauste o Acedo entre otros. Italia les eliminó en el primer partido tras un fallo de Vallana a la hora de despejar un balón que finalmente entro en la portería de Zamora y muchas de las críticas fueron para un joven Larraza pues no se entendía su titularidad por delante de hombres más experimentados que él en este tipo de partidos.

Fin de la Parte I – Jesús Larraza, un león caído ( I )

Continuación en Jesús Larraza, un león caído ( II )PINCHA AQUI